Gestionar con resultados destacados

La coach y psicóloga Karina Pittini explica cómo activar un estilo de gestión centrado en las personas

Al trabajar como coach ejecutiva y de equipos, asesorando, liderando proyectos, entrenando y también como consultora en ámbitos corporativos e institucionales, me encuentro muchas veces con empresarios y ejecutivos que tienen muy buenas intenciones y valores. Consideran importantes a las personas, quieren incorporar nuevas prácticas y aún cambiar su forma de gestionar pero no saben cómo hacerlo.

En este mundo corporativo diverso, -tanto como organizaciones existen- y similar –integrado por personas y buscando resultados- nos encontramos en un período de transición que tiene larga data.

Y en esto de lo similar, escucho con frecuencia sobre conflictos complejos que impactan negativamente en los resultados -tanto a nivel de las personas como del negocio-, y que muchas veces se deben a la persistencia de prácticas de un estilo de gestión con vestigios de

la era industrial, caracterizada por el mando, con una organización vertical y una dirección centrada en el control de tareas.
Actualmente la gestión de personas avanza en un proceso rápido y demandante. Las organizaciones que contemplan su negocio colocando a las personas como centro, tienen resultados destacados. Centrarse en las personas implica un liderazgo caracterizado por el empowerment, donde las estructuras son más horizontales y se promueve el desarrollo de los talentos.

Quienes optan por este estilo de gestión tienen éxito. Fomentan espacios colaborativos de compromiso compartido, trabajan en equipo, son flexibles, empáticos, negocian ganar-ganar, delegan y se orientan a las relaciones, todo esto, acompañado de inteligencia emocional.
En el mundo entero hablamos de este estilo de gestión y probablemente nos preguntemos si esto es para nosotros, para nuestra compañía y cómo podemos llevar adelante esta trasformación tan vital.

En primer lugar es importante tener presente que se trata de un proceso de transformación que requiere inversión. Y cuando con el diario del lunes -que está a la vuelta de la esquina- nos beneficiamos con alto retorno, nos damos cuenta que la inversión fue poca para tal resultado. Este proceso lo activamos liderando y gestionando, articulando objetivos y valores -de la organización y las personas- para que a nivel sistémico e individual todos obtengamos resultados. Lo que es posible en una cultura organizacional que tiene como base el aprendizaje y que genera compromiso, responsabilidad, participación y acción.

En nuestra experiencia el coaching profesional propone una metodología efectiva y eficiente para actualizar la gestión de personas, el liderazgo y los resultados personales y organizacionales. Favorece cambios cognitivos y emocionales, autoconocimiento y desarrollo, impulsando una cultura organizacional de aprendizaje y compromiso que involucra y propone creatividad e innovación. Y además, salud y felicidad que son un n último para cada uno de nosotros; son, en definitiva, por lo que trabajamos y apostamos día a día.

Este es un proceso que se impone como "un antes y un después" transformado desde el ser, saber y hacer y logra la mejor versión de uno mismo, como personas, equipos y organizaciones.

Hay que animarse y apostar. El retorno está asegurado.