Empatía

Una capacidad para la que estamos dotados y necesitamos incrementar ahora mismo

La empatía es la capacidad de entender el estado de los demás diferenciándolo del nuestro. Nos capacita para comprender y reflexionar sobre los estados de las demás personas a nivel emocional, en relación con sus creencias, acciones e intensiones. Es como sentir el dolor o la emoción que el otro siente y entender qué lo llevó a hacer o decir determinada cosa. Se activa al nacer en la interacción con los otros y es modelada por nuestros referentes. Muy necesaria en el momento que estamos viviendo, y tiene que ver con la cooperación, la responsabilidad y el compromiso con las demás personas.

Al igual que el resto de las competencias humanas, la podemos desarrollar y potenciar. Y así mantener relaciones interpersonales de alta calidad. La empatía es un aspecto fundamental de la inteligencia emocional, por lo que, favorece la felicidad y el éxito.

Quizá te considerás empático o muy empático y eso es muy bueno. Todavía lo es más, el saber que, es una capacidad podemos incrementar sin n. Por eso, la invitación es a aumentarla y también a que seamos modelos que impacten en nuestro entorno cercano, nuestras comunidades y nuestra sociedad.

La antítesis a una persona empática es alguien que carece de ella o la ha desarrollado poco. Estas personas tienen relaciones conflictivas, problemas en la comunicación, soledad, estrés, entre otros.

¿Cuáles son los indicadores de la falta de empatía?

  • Personas que están centradas en sí mismas.
  • Tienen alto egocentrismo, considerando que lo que importa es lo que ellos quieren. Solo importan sus propios derechos y necesidades.
  • Les cuesta comprender o malentienden las palabras y acciones de las otras personas.
  • No logran separar el punto de vista propio del de los otros. Los limites están desdibujados y las propias motivaciones, deseos, emociones, etc. quedan mezcladas con las del otro.
  • Tienen poco tacto para dar mensajes a los demás, no miden sus consecuencias y poco le importan.
  • Tienen alta impaciencia, les cuesta o no les interesa esperar por el otro y lo que es importante para ellos, tiene que ser ya.
  • Juzgan y etiquetan, guiándose por prejuicios y estereotipos.
  • No miden tampoco el impacto de sus acciones en los demás.
  • Sus relaciones tienden a ser superficiales en el menor grado y destructivas en el extremo.
  • Tienen una conducta utilitarista y basan sus relaciones en este mismo sentido.
  • Pueden solucionar sus problemas con agresividad y/o violencia. No reparan en el daño que sus acciones pueden ocasionar.

La empatía está influenciada por nuestras experiencias y relaciones previas. Incrementarla, además de mejorar nuestras relaciones y nuestro bienestar, impacta en aquellos para quienes somos modelos. Como los padres a hijos, líderes a colaboradores, docentes a estudiantes, y en definitiva todos quienes sean referentes, hasta los mismos pares.

Dado que la empatía es una opción y se puede desarrollar, quizá te preguntes: ¿cuáles son los aspectos que la favorecen?

- Escuchar atentamente al otro, callando lo máximo posible nuestro diálogo interno -esa voz que nos habla, nuestros propios pensamientos constantes-.

  • No interrumpir cuando nos hablan.
  • Dejar los juicios y las etiquetas de lado.
  • Diferenciar lo que es propio de lo que es del otro. Sea a nivel de pensamientos, acciones, intenciones, emociones...
  • Dar nuestro punto de vista como tal, no es la verdad, es lo que yo creo.
  • Entender la comunicación no verbal, es decir observar qué nos dice la persona con su mirada, su tono de voz, su postura...
  • Comprender a los otros, desde sus valores, sus creencias, su contexto y su historia.
  • Ofrecer ayuda sincera y desinteresada, que no es hacer por el otro, es que la persona sepa que estamos disponibles.
  • Reconocer a la otra persona, decirle eso que valorás, destacás, admirás.
  • Hacer preguntas en lugar de suponer o interpretar.
  • Respetar sus creencias y emociones.
  • Ser tolerantes con las diferencias. Y en lugar de enroscarse en discusiones, sumar perspectivas para crear algo nuevo que puede ser diferente a lo tuyo y lo del otro. Será así una nueva construcción.

Es probable que estés imaginando muchísimos ejemplos. Están llenos los chats y las noticias de propuestas altamente empáticas y de las otras. Quiero destacar las primeras, desde vecinos festejando un cumpleaños, organizaciones y personas regalando para otros dinero, alimentos, servicios, su tiempo... muchísimas son las propuestas creativas y solidarias. Respecto a las otras, espero que cada vez más analicemos el impacto de lo que hacemos para por un lado no arrepentirnos y por sobre todo, para no hacer daño. ¡Es momento de construir y sumar!